Buenos días 🙂 Última semana de octubre y con mucho lío por aquí ¿Qué tal vosotros? ¿Habéis podido leer y descansar este fin de semana? Espero que sí. Os recuerdo, antes de entrar de lleno a la reseña de hoy, que este sábado 30 de octubre, de 12 a 13 h, comenzamos el Club de Lectura “Ellas escriben” en la Biblioteca Pablo Ruiz Picasso de Torremolinos. Hablaremos sobre el libro “La buena suerte” de Rosa Montero. De momento os hablo de Las gratitudes de Delphine de Vigan.

Hoy ha muerto una anciana a la que yo quería. A menudo pensaba: ”Le debo tanto.“ O: ”Sin ella, probablemente ya no estaría aquí.“ Pensaba: ”Es tan importante para mí.“ Importar, deber. ¿Es así cómo se mide la gratitud? En realidad, ¿fui suficientemente agradecida? ¿Le mostré mi agradecimiento como se merecía? ¿Estuve a su lado cuando me necesitó, le hice compañía, fui constante?», reflexiona Marie, una de las narradoras de este libro. Su voz se alterna con la de Jérôme, que trabaja en un geriátrico y nos cuenta: «Soy logopeda. Trabajo con las palabras y con el silencio. Con lo que no se dice. Trabajo con la vergüenza, con los secretos, con los remordimientos. Trabajo con la ausencia, con los recuerdos que ya no están y con los que resurgen tras un nombre, una imagen, un perfume. Trabajo con el dolor de ayer y con el de hoy. Con las confidencias. Y con el miedo a morir. Forma parte de mi oficio.»
Nunca, y creo que no exagero, había leído un primer capítulo de un libro que me gustase más que este. Es simplemente espectacular. Lo leyó Marilú en nuestro tradicional picnic literario y me quedé embobada. Supe que tenía que ir a por este. Y sí, me ha encantado.
Nos cuenta, a través Marie y Jérôme, los dos narradores de esta novela, la historia de Michka Seld, una anciana que ahora, debido a la vejez y el paso del tiempo, vive en una residencia donde recibe, al menos una vez a la semana, los cuidados de Jérôme quien trabaja en el geriátrico como logopeda. La otra voz narrativa la lleva Marie, una joven, vecina de Michka, a la que la anciana salvó su vida y cuidó cuando era niña.
Ambos van viendo como Michka Seld va apagándose y no dudan en demostrarle día tras día su gratitud. De eso va este libro principalmente: de dar las gracias, de mostrar amor y gratitud a quien tenemos a nuestro alrededor, de querer al prójimo, de cuidar a las personas que nos importan.
Este libro además habla de la vida, de la memoria, de la vejez y el envejecimiento y de los silencios. Hay muchos en este libro. Como también, aunque muchas veces no seamos conscientes, los hay en nuestro día a día.
Además, las gratitudes es la historia de la búsqueda de Michka de ciertas personas que le ayudaron en el pasado y a las que ella quiere agradecerle ese gesto que le salvó la vida.
Delphine de Vigan (Boulogne-Billancourt, 1966) vive en París. En Anagrama ha publicado Días sin hambre, No y yo, Nada se opone a la noche, que la consagró internacionalmente, Basada en hechos reales, Las lealtades y Las gratitudes, que es su última publicación.
En lo que a mi respecta, Las gratitudes de Delphine de Vigan no será el último libro que lea de la autora. Este en concreto, me ha parecido un libro duro e intenso pero también delicado y amable en ciertas cosas y, sobre todo, una lectura llena de gratitud, segundas oportunidades y buenas personas (personajes).
Os recomiendo, sin dudar, Las gratitudes de Delphine de Vigan, una novela sublime llena de sentimientos y escrita de manera exquisita.
¿Te animas con ella? ¿Has leído otros libros de la autora?
Editor: Anagrama
Fecha de publicación: 2021
Colección: Narrativa Extranjera
Nº de páginas: 176 págs.
ISBN: 9788433980830
Precio: 18,90€
4 Comments
Pues todavía no he leído nada de la autora y desde luego tengo que ponerle remedio. Me has tentado mucho con esta novela.
Besotes!!!
Me ha gustado mucho. No será la última
Para mí Delphine de Vigan es siempre un valor seguro y esta novela no ha sido una excepción. Tengo pendiente su reseña que va en la línea de la tuya.
Besos.
Pues yo la he descubierto aquí y voy a seguir leyéndola 😀